En la última década el mercado de los fertilizantes ha evolucionado profundamente, desarrollando abonos especiales para cada zona y cultivo. Avanzando en esta línea, CAMPOASTUR participa en un proyecto que va a revolucionar el mundo de la producción vegetal: la planta de fabricación y envasado de fertilizantes del grupo cooperativo Delagro.
Pero es cierto que la aparición de nuevos productos conlleva el desarrollo de nuevos argumentos de venta. Y los de algunas casas comerciales no siempre están en línea con los criterios de los técnicos de CAMPOASTUR. De ahí que surja este artículo, intentando analizar de forma clara, a la vez que crítica, cada uno de los mitos más extendidos sobre los abonos.
Existen muchas formas de nitrógeno de liberación lenta o controlada
FALSO: en la legislación europea están autorizados fundamentalmente dos tipos de productos que se pueden comercializar como abono de liberación lenta:
- Inhibidores de la nitrificación: su acción consiste en retrasar el paso de N amoniacal a N nítrico. Únicamente está permitida la comercialización de la diciandiamida (DCD) y del dimetilpirazofosfato (DMPP).
- Inhibidores de la ureasa: retrasan la transformación del N ureico en amoniacal. Sólo el NBPTP o NBPT tiene importancia comercial.Aunque en Estados Unidos es habitual el uso de fertilizantes recubiertos (con azufre, polímeros plásticos o resinas) la legislación europea no permite este tipo de productos para su uso en agricultura.
El fósforo soluble en agua se pierde por lavado
FALSO: el fósforo es un mineral que se fija muy bien a las partículas del suelo y las pérdidas por lixiviación o lavado no existen.
Existen abonos que actúan en función de las necesidades de las plantas, liberando de forma controlada los nutrientes.
FALSO: cualquier molécula que no esté citada en el MITO 1, no puede venderse como liberación controlada. Los estudios que avalan el resultado de ciertas moléculas “mágicas” sólo los conoce la empresa que las comercializa y resulta muy difícil contrastarlos tanto en campo como en resultados científicos.
Hay que utilizar abonos ricos en fósforo soluble solo en ácidos minerales
FALSO: los cultivos sólo pueden aprovechar el fósforo soluble en agua (de forma inmediata) y en citrato amónico neutro (de disponibilidad más lenta). Esto es muy fácil de explicar: las plantas absorben por la raíz el agua con los minerales que en ella están disueltos. Si el mineral no está disuelto en el agua del suelo, difícilmente puede llegar a la planta. El fósforo se solubiliza sometiendo la roca fosfórica a un proceso químico con ácidos fuertes, que encarece el abono.
El fósforo soluble únicamente en ácidos minerales es la fracción de fosfato roca sin atacar por el ácido. Su valor agronómico es nulo ya que no es asimilable por las plantas en nuestras condiciones de cultivo. Sólo en suelos con pH por debajo de 4 se solubiliza con una rapidez aceptable.
El potasio de mi abono es soluble en agua
VERDADERO: el potasio siempre es soluble en agua. Eso hace que no exista discusión posible. Aún así, en ocasiones se vende esto como una auténtica rareza, motivo de sobra para encarecer el abono.
Existen abonos que encalan y abonan a la vez
FALSO: en las condiciones asturianas, con suelos bastante ácidos, realizar un encalado de corrección mediante la aplicación de un abono es imposible.
Otro tema distinto es la conveniencia de que el abono lleve incorporados calcio y magnesio solubles para cubrir las necesidades del cultivo en estos minerales. Aquí vale lo dicho en el MITO 4 sobre el fósforo: si el calcio y magnesio no son solubles, no tienen valor nutritivo para la planta.
El encalado sustituye al abonado
FALSO: el objetivo del encalado es corregir la acidez y mantener unas buenas condiciones del suelo para el desarrollo de los cultivos. Por su parte, en el abonado se aportan los nutrientes esenciales que la planta necesita para lograr una producción óptima. En resumen: encala el suelo y abona la planta.
Los abonos complejos son de mejor calidad que los de mezcla o blending.
FALSO: en la calidad del abono influyen más las materias primas utilizadas y el proceso de fabricación que la presentación del producto. Los abonos de mezcla BISANNIA son superiores a la mayoría de los abonos complejos que existen en el mercado.