Conseguir un buen forraje es uno de los aspectos que asegura la adecuada alimentación del ganado así como una
buena rentabilidad de la explotación.
Para ello es fundamental tener en cuenta una serie de factores y conceptos que vamos a ir aclarando a continuación.
1 Elección de la especie
Se busca con ello satisfacer las necesidades y objetivos de cada explotación pero en esta elección también va a influir el clima de la zona y el tipo y condiciones del suelo de la finca. El área de influencia de CAMPOASTUR goza, afortunadamente de un clima privilegiado con temperaturas y nivel de precipitaciones idóneos para la mayoría de las especies forrajeras.
Las condiciones físicas del suelo (textura y profundidad) pueden hacer variar la productividad de las distintas especies forrajeras así como la baja permeabilidad o la deficiencia de drenaje que limita el desarrollo del ray grass, la alfalfa, etc.
Además otro factor frecuentemente olvidado y sumamente importante es el pH ya que afecta a la disponibilidad de nutrientes para las plantas (relación fósforo disponiblepH).
El rango idóneo va del 5.5 al 7. Campoastur dispone de diferentes tipos de encalantes en distintos formatos (saco, big bag, granel) y ofrece servicio de encalado.
2 Época de siembra
La siembra puede realizarse en otoño o en primavera pero se debe tener en cuenta que el suelo disponga de la humedad y temperatura adecuada para la implantación de la pradera.
Siempre es mejor la siembra en otoño ya que la siembra en primavera conlleva la aparición de más cantidad de malas hierbas que compiten por la luz, el agua y los nutrientes. En el caso de la alfalfa es mejor la siembra de primavera ya que es muy sensible a las heladas.
3 Preparación del terreno
Se trata de preparar el terreno para facilitar el contacto de la semilla y el suelo y así lograr una rápida humectación y germinación de la misma y conseguir una implantación de la pradera idónea. Puede realizarse con el método tradicional o con siembra directa. Campoastur dispone de servicio de maquinaria para siembra de praderas.
4 Abonado
El objetivo es suministrar a la planta todos los nutrientes para su óptimo crecimiento.
El tipo y cantidad de abono que se debe aportar a la pradera dependerá de la fertilidad existente y el tipo de suelo así como de las necesidades de nutrientes de las plantas.
Disponer de análisis de suelo cada 3- 4 años es fundamental para conocer estos datos.
Campoastur es una de las cooperativas de la cornisa cantábrica que forma parte del Proyecto PROFER en el que en colaboración con Delagro, la Universidad de Santiago de Compostela y el Centro de Investigaciones de Mabegondo ha creado una base de datos y un programa de recomendación de abonado que esta a disposición de todos nuestros socios ofreciéndoles los fertilizantes mas adecuados a cada cultivo.
Para las gramíneas es fundamental el aporte de fósforo para el desarrollo radicular de las plantas y el aporte de nitrógeno antes del ensilado de primavera para obtener un buen rendimiento de la pradera.
Una buena gestión del purin generado en la explotación puede reducir considerablemente los costes de abonado ahorrando en la compra de fertilizantes químicos. Para ello es fundamental disponer de una fosa o balsa de purin bien dimensionada y cubierta y efectuar un manejo adecuado, aplicándolo en los momentos óptimos y evitando sobretodo momentos de exceso de lluvia o de sequía.
Si esta interesado en efectuar análisis de suelos contacte con los Técnicos de Campoastur.
Campoastur dispone de la gama mas completa de abonos específicos para pradera y nitrógeno.
5 Calidad de la semilla
La calidad de la semilla que se va a sembrar es fundamental para conseguir un buen establecimiento de las plantas buscando sobretodo un buen poder germinativo y que este libre de impurezas (malas hierbas, otras especies, etc.). También es importante el tamaño de la semilla ya que este junto los otros parámetros de calidad determinaran la densidad de siembra, es decir, los kg / hectárea de semilla que debemos emplear.